domingo, 15 de enero de 2012

Tristeza
Si pudiera llegar al otro lado de la tristeza, yo no necesitaría el calor, ni tampoco un mañana.
El sueño que cayó en picado en la oscuridad del silencio...
¿Quién...? Es la luz que se derramó brevemente sobre mis mejillas.
¿Por qué...? Sin conocer el método para detener un mundo demasiado frágil, únicamente deseaba, así es, el olvido.
Si pudiera llegar al otro lado de la tristeza, me gustaría no volver a sentir nada más que esto.

...

¿Volverás al otro lado de la desesperación?
El amor más sincero confía su cuerpo inmaculado al velero eterno.
Si pudiera llegar al otro lado de la tristeza, ya no temería ni siquiera al sueño solitario...

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